En la sociedad industrial basada en el capital y las máquinas para la producción se podía comprar tecnología llave en mano para realizar emprendimientos relativamente exitosos.
La evolución histórica pareciera demostrar que ya no es suficiente. A partir de los años 70’ comenzó a surgir la sociedad del conocimiento, centrada en la aplicación intensiva del saber en todos los órdenes de la vida, que requiere contar con recursos humanos innovadores altamente capacitados en ciencia y tecnología. Innovadores con capacidad para investigar, desarrollar nuevos productos, implementar los procesos de producción y encarar la gestión empresarial.
La mutación de la sociedad industrial en la sociedad del conocimiento implica un cambio de paradigma: pasar de las ciencias centradas en el conocimiento y comprensión de la naturaleza a ciencias-tecnologías integradas capaces además de transformar la naturaleza para dar respuestas a los problemas económicos y ambientales del siglo XXI. Un ejemplo lo constituyen la biotecnología moderna (1973) y la nanotecnología (1974).
Resulta claro que la sociedad del conocimiento comenzó en los países altamente desarrollados, mientras en los otros se dictaban leyes donde algunas de las tecnologías del siglo XXI vinculadas con las NBIC (Nano, Bio, Info y Cognotecnología) se declaraban de interés o prioridad nacional.
En varios países, ¿en vía de desarrollo?, a comienzo del siglo, se aprobaron planes estratégicos en los cuales aparece, entre otras áreas prioritarias, la nanotecnología en un contexto en el cual el conocimiento es considerado el sustento de una cultura innovadora-solidaria y la educación la base del acceso al conocimiento, la calidad de vida y la movilidad social.
En la actualidad, a medida que la nanotecnología da lugar a nuevos servicios-productos y que tanto los científicos como el público en general se están dando cuenta de su tremendo potencial, resulta sorprendente que el número de carreras de nanotecnología y estudiantes universitarios en el área sea relativamente bajo en los países centrales e insignificante en el resto. Una especie de sociedad del conocimiento declamada pero ligada a la conservadora-obsoleta sociedad industrial centrada en la concentración del capital y en la perpetuación del subdesarrollo.
Lecturas complementarias:
Una visión del futuro desde la nanotecnología.
Últimas entradas
Lo más comentado
La muy aburrida coherencia de la física cuántica
¿Tiene futuro un planeta abarrotado de habitantes?
El sonido de las bacterias sobre tambores de grafeno
Un artículo dice
La numerología pitagórica, los quarks y el nanocosmos