Codescubridora de la fisión nuclear en 1938, la participación de Meitner fue ignorada por el jurado de los Nobel. La persecución racial, el miedo y el oportunismo se conjugaron para silenciar sus aportaciones.
Lise Meitner en una imagen de 1930, cuando tenía cincuenta años. Fue uno de los físicos nucleares más prestigiosos de su época. Pese a que fumaba y a que trabajó en radiactividad durante toda su vida, Meitner llegó a los noventa años.
El descubrimiento, a finales de 1938, de que un neutrón podía partir en dos el núcleo de un átomo, representó para los físicos una auténtica sorpresa. Ninguna teoría física había predicho la fisión nuclear, ni sus descubridores podían imaginar que terminaría por aplicarse a la bomba atómica y las centrales nucleares. Esta parte de la historia es incuestionable.
Más controvertido es a quién reconocerle ese avance decisivo. El descubrimiento de la fisión nuclear fue el resultado de cuatro años de investigación por la física Lise Meitner y los químicos Otto Hahn y Fritz Strassmann, en su laboratorio de Berlín. En 1938, Meitner, de ascendencia judía, huía de la Alemania nazi, con la policía en los talones. Poco después, Hahn y Strassmann anunciaban el descubrimiento. Apenas transcurridas escasas semanas, Meitner y Otto R. Frisch, físico y sobrino suyo, hicieron pública la explicación teórica correcta de la fisión. Pero el premio Nobel de química de 1944 se le concedió a Hahn en solitario.
Marzo 1998
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Diccionario de física cuántica: entrelazamiento
Sinopsis del siglo XXI
La medicina cuántica no existe
¿Sería posible la vida sin el cromosoma Y?