Un equipo de doce personas trabaja en el diseño de una instalación destinada a producir luz de sincrotrón en Barcelona, una de las carencias más notables de la infraestructura científica española.
La investigación en España ha crecido de forma importante en los últimos 15 años. Sin embargo, por lo que a infraestructuras se refiere, carecemos todavía de instalaciones a gran escala. En particular, no existe ninguna dedicada a la obtención de luz de sincrotón (LS).
Llamamos luz de sincrotrón a la que emiten las partículas dotadas de carga que se mueven a velocidades relativistas cuando se las somete a trayectorias curvadas. Se recurre a esta luz focalizada y linealmente polarizada, de alta energía e intensidad, para estudiar la estructura de la materia. Se emplea también en aplicaciones industriales o de investigación de carácter físico, químico, biológico, farmacéutico o médico.
El acceso a la LS se ha convertido en una necesidad apremiante para España. Somos el estado de la Unión Europea con mayor número de usuarios de LS en instalaciones extranjeras. Por dar unas cifras indicativas: en 1980 sólo dos de nuestros postdoctorados trabajaban con ella; en 1995, unos trescientos, y hoy se calcula que la demanda potencial a corto plazo abarca más de 80 grupos y cerca de 600 científicos. Ante semejante situación, diversos grupos de diferentes universidades españolas se plantearon en 1992 la necesidad de reclamar la construcción de una fuente de LS en nuestro país.
Agosto 1996
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Un artículo dice
La numerología pitagórica, los quarks y el nanocosmos
La muy aburrida coherencia de la física cuántica
No, la física cuántica no dice eso