El descubrimiento de unas moléculas de ARN diminutas en las células eucariotas ha modificado de raíz nuestro conocimiento de los mecanismos de regulación de la expresión génica.
A principio de los años noventa del siglo pasado, el estudio genético del nemátodo Caenorhabditis elegans revelaba la existencia de unas moléculas de ácido ribonucleico (ARN) diminutas y peculiares. Se las denominó pequeños ARN transitorios, pues se hallaban asociados con el control temporal del desarrollo larvario.
La investigación ulterior descubrió que esos pequeños ARN eran, en verdad, reguladores de la expresión de ciertos genes. Inhibían la traducción de sus ARN mensajeros en momentos clave del desarrollo. (El ARNm porta la información necesaria para la síntesis de proteína.) Desde entonces, y fruto del interés creciente hacia el conocimiento de tales moléculas, se han identificado numerosos ARN de pequeño tamaño con capacidad de modular la expresión génica en organismos muy dispares: protozoos, hongos, plantas y animales.
Julio 2004
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Un artículo dice
¿Qué es la vida?
La tercera convergencia tecnológica, un viaje hacia atrás en el tiempo
No, la física cuántica no dice eso