A diferencia del arseniuro de galio, los dispositivos basados en esta aleación se pueden fabricar con los mismos procesos que los circuitos integrados de silicio. Así se gana en velocidad y se reducen costos.
Los fabricantes electrónicos nunca han sentido simpatía por el arseniuro de galio, material que da mayores velocidades que la vieja materia prima de la industria, el silicio. Pero por mucho que valoren la celeridad, los fabricantes de pastillas se resisten a abandonar inversiones de miles de millones de pesetas en factorías de semiconductores de silicio para emprender un proceso de fabricación completamente diferente. La llegada al mercado de una aleación de silicio y germanio significa que quizá no tengan que hacerlo.
Febrero 1994
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