Las antiguas fronteras entre asentamientos astures han dejado su rastro en el ADN de los habitantes actuales.
COLECCIÓN FERNANDO DE LA PUENTE
Los análisis de la diversidad genética de los grupos humanos permiten determinar cuál es su origen y rastrear posibles movimientos migratorios que tuvieron lugar en el pasado. Estas observaciones constituyen un soporte importante para los estudios forenses y médicos que, como en los casos de criminalidad y las pruebas de paternidad, necesitan conocer la composición genética de las poblaciones sondeadas.
Actualmente, los análisis de los grandes grupos continentales clásicos (europeos, asiáticos, africanos y nativos americanos) han dejado paso a investigaciones regionales, dado el progresivo avance y abaratamiento de las técnicas de secuenciación del ADN. Eventos destacables en la historia, como la colonización de la Polinesia, el nacimiento de la etnia romaní o el repoblamiento magdaleniense de Europa occidental, por mencionar algunos ejemplos, se estudian gracias al esfuerzo de numerosos grupos que trabajan a escala local. Cada nuevo hallazgo surgido de la labor de estos equipos arroja luz sobre el pasado y el presente de la humanidad, y permite avanzar en el campo de la antropología física.
Febrero 2014
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Diccionario de física cuántica: entrelazamiento
Sinopsis del siglo XXI
¿Nos controla el inconsciente?
Artículos top 12 publicados en el año 2022