Hace más de cuatro mil años que los gobernantes de Egipto y de Mesopotamia, que levantaron pirámides e imperios, se dedicaron por primera vez a un pasatiempo diferente: la colección de animales exóticos y el cultivo de jardines ornamentales.
Nadie diría lo dilatada que es la historia de los parques zoo lógicos y de los jardines decorativos. La escritura se inventó hace unos cinco mil años, época por la que también se establecieron las primeras ciudades; setecientos años después de tan trascendentales acontecimientos los faraones egipcios ya habían levantado sus famosas pirámides, los reyes de Mesopotamia habían erigido el primer imperio del mundo y los gobernantes respectivos habían creado parques zoológicos y jardines botánicos.
Los primeros se ampliaron durante los dos milenios siguientes con la inclusión de animales como jirafas, guepardos y monos de Africa, focas del Mediterráneo y osos y elefantes de Asia. Los jardines contaban muchas veces con bosquecillos de árboles raros, aviarios de pájaros exóticos y un estanque central plagado de peces inusuales.
Septiembre 1999
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Un artículo dice
La numerología pitagórica, los quarks y el nanocosmos
La muy aburrida coherencia de la física cuántica
No, la física cuántica no dice eso