Aunque se sigue desconociendo por qué un fluido conducido por una tubería se vuelve turbulento, se ha dado un paso importante hacia la resolución del problema, formulado hace ya más de 125 años.
BOB CAHALAN, NASA GSFC
En 1883, Osborne Reynolds, matemático y profesor de ingeniería de la Universidad de Manchester, dio a conocer su estudio experimental y teórico de la transición a la turbulencia en fluidos conducidos por el interior de tuberías. Aunque su artículo supuso un inmenso salto cualitativo, más de siglo y cuarto después todavía se desconocen los mecanismos físicos del fenómeno. Algunas de las cuestiones fundamentales sobre la transición han empezado a dilucidarse hace apenas 4 o 5 años, gracias a la colaboración de diferentes grupos de investigación alemanes, británicos y españoles. De ello vamos a hablar en este artículo.
La turbulencia es uno de los problemas más complejos de la física clásica. Determinar las causas por las cuales el movimiento de un fluido (agua o aire, por ejemplo) se torna turbulento e impredecible es de vital importancia en ingeniería aeronáutica o en meteorología. Un ejemplo familiar de las consecuencias de la turbulencia lo encontramos en los aviones. Dependiendo de las condiciones climatológicas, el fuerte viento que rodea el fuselaje del avión se vuelve errático y violento.
Marzo 2010
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