La invención de la agricultura y de la ganadería, que se inició hace 12.000 años, se vio acompañada de la aparición de los primeros poblados estables, los intercambios a larga distancia, la generalización de las representaciones humanas o la aparición.
© Mission archeologique El Kowm-Mureybet/D. Stordeur, CNRS (Archeorient-UMR 5133), cliche Laurent Duguet
La humanidad vivió de la depredación desde sus orígenes, hace 2,5 millones de años, hasta hace poco más de 10.000 años. Entonces se produjo un hecho revolucionario que cambió nuestra historia: comenzamos a producir alimentos gracias a la práctica de la agricultura y de la ganadería.
Aun cuando las invenciones de la agricultura y de la ganadería tuvieron una enorme importancia, no fueron los únicos cambios que acontecieron con el Neolítico. La producción de alimentos estuvo asociada a la sedentarización de las poblaciones, la aparición de los primeros poblados con decenas de casas y centenares de habitantes, el inicio de la especialización artesanal y la proliferación de los intercambios a larga distancia o la construcción de las primeras edificaciones destinadas al culto. Por tanto, el Neolítico supone una serie de transformaciones económicas, sociales y de pensamiento que darían paso al surgimiento de las civilizaciones antiguas.
Noviembre 2009
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