Durante siglos, los jesuitas han desarrollado una intensa labor científica en el campo de la sismología y el magnetismo terrestre.
Agustín Udías
En la dedicación de los jesuitas a la ciencia destaca su contribución a la geofísica y dentro de ella a la sismología y el magnetismo terrestre. Esta contribución puede dividirse en dos períodos. El primero, entre los siglos XVI y XVIII, se concreta en los estudios sobre terremotos y sus daños (en especial los sucedidos en las nuevas tierras de América), especulaciones sobre sus orígenes, medidas del campo magnético terrestre y elucubraciones sobre la naturaleza del mismo. El segundo período, que comienza en los albores del siglo xix, se caracteriza por la fundación de observatorios astronómicos y geofísicos en los que destacan sus secciones de sismología y magnetismo.
En la primera época destaca la figura de Athanasius Kircher (1601-1680), profesor de matemáticas del Collegio Romano y escritor polifacético. Escribió obras sobre magnetismo, óptica y música, y propuso una concepción sobre el interior de la Tierra y su relación con terremotos y volcanes muy influyente en su época.
Septiembre 2010
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Un artículo dice
¿Qué es la vida?
La tercera convergencia tecnológica, un viaje hacia atrás en el tiempo
No, la física cuántica no dice eso