Tobías no muestra interés por la clase. Le cuesta aprender y su cuaderno escolar se halla plagado de faltas. Se mantiene, además, distanciado de los otros chicos. En el recreo no interviene en los juegos de sus compañeros. Sus propios padres terminan por considerarlo un fracasado. Hasta que la maestra les recomienda que consulten a un psiquiatra infantil.
El médico psiquiatra le somete a un test especial de inteligencia. La prueba no guarda parecido alguno con el examen o tarea de clase. Se llega a un resultado sorprendente: Tobías es un superdotado y posee un cociente intelectual de aproximadamente 150; es decir, está un cincuenta por ciento por encima de la media de sus compañeros de aula.
Lo más comentado
Un artículo dice
¿Qué es la vida?
La tercera convergencia tecnológica, un viaje hacia atrás en el tiempo
No, la física cuántica no dice eso