Muchos niños dominan cifras y numerales, pero no tienen una idea clara de las cantidades que representan. Un entrenamiento de la vista promete servirles de ayuda.
"¿Tres más cuatro?". La mayoría no duda: "Siete". Pero quien para saberlo necesita ayudarse de los dedos tiene un problema. Soluciona la tarea contando primero hasta tres y luego hasta cuatro, para dar, al final, el resultado correcto. EL concepto de número solo alcanza, pues, hasta el uno, que se añade o se quita de cualquier otro valor.
Tal parece ser el caso de ciertos escolares de primaria flojos en cálculo. En segundo o tercer curso siguen utilizando los dedos para hacer restas y sumas sencillas e, incluso después, suelen continuar con esa pauta para contar mentalmente. Por lo visto, esos niños no relacionan —o no lo hacen suficientemente— las cifras y los nombres de los números con una representación interna de la cantidad correspondiente.
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