La migraña es una enfermedad crónica que evoluciona con crisis recurrentes. Entre un episodio de crisis y otro, los migrañosos no presentan ningún síntoma, aunque algunos sí manifiestan hiperestesia sensorial, es decir, una sensibilidad exacerbada, a veces permanente, a la luz, los ruidos o los olores.
La crisis de migraña nace en el cerebro: una activación neuronal inapropiada desencadena una "tormenta" cerebral. La gran cantidad de factores desencadenantes posibles de una crisis, así como los numerosos signos clínicos asociados al dolor, han llevado a buscar durante mucho tiempo (y aún hoy), una causa extracerebral, bien los ojos, los senos, los dientes, el cuello o determinados alimentos. Por culpa de creencias tan arraigadas, los migrañosos multiplican las consulta y acumulan investigaciones complementarias, en busca de una explicación que nunca encontrarán.
Lo más comentado
Diccionario de física cuántica: entrelazamiento
Sinopsis del siglo XXI
¿Sería posible la vida sin el cromosoma Y?
¿Nos controla el inconsciente?