Cargando la vista previa...
Esto podría tardar un poco
Los hábitos de sueño, los genes y la personalidad influyen en el peso humano
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
¿Eres suscriptor?
Psicología del desarrollo
A los tres años, los niños ya defienden con ímpetu sus juguetes. ¿Es la sensación de posesión un sentimiento innato? ¿Por qué aparece un vínculo emocional hacia ciertos objetos?
Neurolingüística
Durante décadas, los humanos han acariciado el sueño de crear una máquina capaz de conversar. Pero primero debemos averiguar cómo sabemos lo que sabemos sobre el lenguaje.
Emociones
Los aguafiestas pierden en popularidad frente a los optimistas, quizá porque no se conocen algunas de sus virtudes: la buena memoria y una mente más despierta.
Comportamiento
¿Por qué a unas personas les cuesta más que a otras atenerse a los requisitos que impone una dieta? Los rasgos de personalidad tienen mucho que ver en ello.
Metabolismo
Las personas con sobrepeso son las principales responsables de su aspecto, reza un prejuicio popular. Sin embargo, el volumen corporal depende en gran medida de la genética.
Sueño
En los países desarrollados, el descanso nocturno se reduce mientras aumenta la obesidad. Tal correlación no es casual: la falta de sueño conlleva un desequilibrio en el balance energético del organismo, lo cual favorece la aparición de alteraciones metabólicas.
Incluye el artículo
Psiquiatría
La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes: afecta a unos 340 millones de personas en todo el mundo y se estima que en 2020 supondrá la segunda causa de discapacidad. ¿Qué sabemos hoy por hoy de esta enfermedad?
Neurociencia
El tubo digestivo contribuye al estado de ánimo gracias a la red nerviosa intestinal y a sus numerosas comunicaciones con el cerebro. La psicoterapia aprovecha esa vía para combatir las enfermedades digestivas.
Neuroimagen
Las técnicas de neuroimagen permiten inspeccionar y rastrear el interior de un cerebro, a la vez que ofrecen atractivas fotografías científicas.
Percepción
La corteza cerebral derecha transmite las sensaciones a la mitad izquierda del cuerpo, y viceversa. No obstante, tal principio omite parte de la realidad: el cerebro nos «vende» un lado u otro según la situación.