Los expertos en nanotécnica confinan electrones en estructuras puntuales. Estos "átomos de diseño" podrían dar lugar a nuevos dispositivos electrónicos y ópticos.
En los últimos años, la investigación de los semiconductores ha adquirido nuevas dimensiones. Entiéndase esto casi al pie de la letra: la segunda, la primera y la nula. Ciertos dispositivos recientes confinan electrones en planos o líneas. Más aún, algunos pueden hacerlo incluso en puntos matemáticos: el resultado es lo que llamamos puntos (dots) cuánticos.
Los fabricantes de microcircuitos han desarrollado técnicas de nanofabricación, capaces de crear estructuras casi átomo a átomo, que han abierto un nuevo campo de la física y química fundamentales. Gracias a ellas, los investigadores pueden construir y estudiar equivalentes artificiales de átomos, moléculas y cristales, y no han de limitarse ya a las formas, distribuciones de carga y tamaños atómicos que la naturaleza ofrece.
Pero los puntos cuánticos no sólo presagian una ciencia apasionante; cabe esperar, además, que sus propiedades serán aprovechadas para diversos usos ópticos y electrónicos. Podrían construirse conjuntos de puntos densamente empaquetados para substrato de computadores cuya capacidad no tendría precedentes. Los puntos podrían también formar materiales capaces de absorber y emitir luz a cualquier conjunto de longitudes de onda que especifiquen sus diseñadores, o, incluso, servir de base a láseres semiconductores más eficientes y sintonizados con más precisión que cualquiera que exista hoy.
Marzo 1993
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Un artículo dice
¿Qué es la vida?
No, la física cuántica no dice eso
La tercera convergencia tecnológica, un viaje hacia atrás en el tiempo