Un instrumento del siglo XVIII para medir la dureza de los materiales.
Réplica del esclerómetro de H. B. Saussure, realizada a escala 4/5. El soporte original para el mineral a rayar no se conserva; el de la fotografía corresponde a una reconstrucción. [Marc Boada Ferrer]
Para manipular la materia importa conocer sus propiedades. Su dureza, por ejemplo. Por tal se entiende la resistencia de un material a ser rayado. La determinación cuantitativa de esta propiedad física desempeña una función central en metalurgia e industria; piénsese, por ejemplo, en la dureza de las capas protectoras de aparatos de cualquier tipo tipo o de las lentes.
Existen distintos durómetros, que suministran valores fiables y normalizados, aptos para el análisis cuantitativo. Lo que no obsta para que geólogos y mineralogistas prosigan con sus métodos rudimentarios, que sólo ofrecen una información orientativa de la dureza del mineral de interés. Si el lector toma un trozo de fluorita y raya su superficie con la uña, observará que no ha dejado señal alguna. Pero si hace lo propio con un trozo de calcita, percibirá la hendidura abierta. Con otras palabras, la dureza de la calcita se halla comprendida entre la dureza de la uña y la dureza de la fluorita.
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