Tras una serie de fuertes terremotos, el 30 de septiembre de 1996 se produjo una erupción volcánica bajo la capa de hielo del Vatnajökull (Islandia). La erupción duró dos semanas, pero la avalancha de agua del deshielo tardó más de un mes en producirse.
Desde el punto de vista tectónico, media Islandia forma parte de América, mientras que la otra media pertenece a Europa. La frontera entre las placas norteamericana y eurasiática pasa por medio de la isla, que, con una superficie aproximada de 103.000 km2, es la parte emergida más grande de la dorsal central del Atlántico. Según se desprende de las dataciones de las lavas basálticas más antiguas de sus extremos oriental y occidental, la emersión pudo haberse producido hace unos 15 o 20 millones de años, sufriendo muchas vicisitudes hasta terminar recubierta de hielo casi en su totalidad a finales de la última era glacial, hace unos 12.000 años.
Lo más comentado
Mañana, ayer y hoy
Pensamiento crítico: más allá de la inteligencia
Magia con paparruchas
Cómo matar de una vez por todas al gato de Schrödinger