La lógica binaria de los ordenadores actuales no suele bastar a la hora de describir la indefinición del mundo real. La lógica borrosa ofrece algunas posibilidades más atractivas.
Los ordenadores no funcionan como los cerebros. El "razonar" de un ordenador consiste en manipular hechos precisos, enunciados que por necesidad son o verdaderos o falsos, convertidos en ristras de ceros y unos, mientras que el cerebro humano puede hacerlo con aserciones vagas, afirmaciones inciertas y juicios de valor: "hace fresco", "va deprisa" , "es joven". A los ordenadores les falta el sentido común que nosotros poseemos y que nos permite afrontar un mundo en el que las cosas sólo son parcialmente verdaderas.
La lógica borrosa es una rama de la inteligencia artificial gracias a la cual los ordenadores pueden diluir el blanco y el negro de la lógica ordinaria en los grises con que el sentido común percibe un mundo incierto. Allá por los años veinte empezó a incorporarse a la lógica moderna el concepto en que se funda la borrosa: todo es cuestión de grado.
Septiembre 1993
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
La muy aburrida coherencia de la física cuántica
¿Tiene futuro un planeta abarrotado de habitantes?
El sonido de las bacterias sobre tambores de grafeno
Un artículo dice