¿Qué es lo más significativo que le ha sucedido a la física en los últimos 25 años? ¿Cuáles son las tendencias en la disciplina y los retos de futuro? ¿Cómo se ve este panorama desde nuestro país? El autor propone algunas respuestas a estas cuestiones.
En 1977, John van Vleck, Nevill Mott y Philip Anderson recibieron el premio Nobel de Física por sus trabajos teóricos sobre estado sólido. El perfil de los físicos y la especialidad galardonados eran sintomáticos de los cambios que vivía la física. Si en el caso de van Vleck y Mott se reconocía con cuarenta años de retraso a dos pioneros en la aplicación de la mecánica cuántica al estudio de los metales, la inclusión de Anderson, investigador de AT&T y Bell "el gigante de las telecomunicaciones estadounidense" dejaba pocas dudas sobre la relevancia de la investigación industrial para la física contemporánea.
El premio consolidaba asimismo a la física del estado sólido como una de las áreas de la física con mayor proyección, capaz de competir en recursos y prestigio con la física de altas energías, buque insignia de la disciplina en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Diciembre 2001
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