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La madre de Kevin rebosa de alegría. "He estado yendo de la ceca a la meca durante tres años, de terapia en terapia, y ninguna le ha servido. Con usted, en cambio, lee en una hora." ¿Cómo explicarlo? A diferencia de la mayoría de los tratamientos habituales indicados para legastenia, el nuevo procedimiento, en vez de someter a todos los niños a un tratamiento estandarizado, nos revela las causas psicológicas individuales de las dificultades lectoras.
Empecé a ocuparme de la legastenia, hace ya muchos años, cuando investigaba las alteraciones visuales de los niños con daños cerebrales. Llegaban al departamento niños con dificultades para leer en los que las terapias habituales para la legastenia no habían dado ningún resultado. Acontecía, sin embargo, que tales pacientes no solían presentar trastornos de visión. De hecho, bajo el término legastenia se cobija un espectro muy amplio de alteraciones diversas.
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