Relacionan el uso continuado del teléfono inteligente con la impulsividad y la impaciencia.
Para las personas que comprueban continuamente si han recibido mensajes nuevos en su teléfono móvil inteligente o que navegan sin cesar por las redes sociales, controlar esos impulsos y postergar las recompensas suele resultar difícil. Hery Wilmer y Jason Chein, de la Universidad Temple, preguntaron a unos 90 estudiantes cuánto tiempo solían dedicar a su teléfono móvil. También averiguaron las preferencias de los participantes en un contexto hipotético, a saber, una remuneración inmediata, aunque escasa, a cambio de participar en el experimento o una suma de dinero mayor que obtendrían más tarde. Las personas que acostumbraban a tener las manos ocupadas con su móvil solían decantarse por la primera opción, a pesar de que obtuviesen menores beneficios.
Estos resultados coinciden con la observación de que el uso continuado del teléfono inteligente se asocia con la impulsividad y la impaciencia, indica Chein. Aun así, todavía se desconoce si las personas impulsivas se resisten peor al teléfono móvil o si comprobar los correos repetidas veces debilita el autocontrol.
Fuente: Psychonomic Bulletin and Review 10.3758/s13423-016-1011-z, 2016
Noviembre/Diciembre 2016
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