Esta familia de genes emparentados determina la forma del cuerpo. Subdivide al embrión a lo largo del eje cabeza-cola en campos celulares que se transformarán en miembros y otras estructuras.
De un óvulo fecundado, de apariencia homogénea, surge gradualmente, por división celular, un embrión formado de piel, músculos, nervios y otros tejidos. Sin embargo, mucho antes de que la mayoría de las células del cuerpo naciente comiencen a especializarse, se halla ya establecido un esquema que define las principales regiones del cuerpo: la cabeza, el tronco, la cola, etcétera. Este esquema permite que combinaciones aparentemente idénticas de tejidos se dispongan en estructuras anatómicas claramente diferenciadas, como pudieran ser brazos y piernas.
Los embriólogos han realizado en épocas recientes grandes avances en el conocimiento de los mecanismos que controlan este proceso, otrora misterioso. Las poderosas técnicas de la biología molecular han permitido aislar y caracterizar genes particulares que intervienen en algunas de las decisiones relativas al establecimiento del esquema corporal embrionario. La clave reside en una familia de genes, conocidos como genes con homeobox (caja homeótica), que subdividen al embrión temprano en campos celulares dotados de la capacidad de transformarse en tejidos y órganos específicos.
Septiembre 1990
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