Las ideas sobre la complejidad y el azar que ya adelantó Gottfried W. Leibniz en 1686, combinadas con la moderna teoría de la información, entrañan que nunca podrá existir una "teoría de todo" para la matemática en su conjunto.
kenn brown
Scientific American incluyó en 1956 un artículo de Ernest Nagel y James R. Newman titulado "Gödels Proof" (La demostración de Gödel). Estos autores publicaron un libro de igual título dos años después, una obra maravillosa que todavía está en catálogo. Por aquel entonces yo era un niño —ni siquiera un adolescente— y estaba obsesionado con ese librito. Aún recuerdo la emoción con que lo descubrí en la Biblioteca Pública de Nueva York. Solía llevarlo conmigo y trataba de explicárselo a los otros niños.
Mi fascinación se debía a que Kurt Gödel se hubiese valido de las matemáticas para demostrar los límites de las propias matemáticas. Gödel refutaba la posición de David Hilbert, quien hace aproximadamente un siglo declaraba que había una "teoría de todo" para la matemática, un conjunto finito de principios a partir de los cuales se podrían deducir de manera mecánica, aplicando tediosamente los principios de la lógica simbólica, todas las verdades matemáticas. Pero Gödel demostró que las matemáticas contienen enunciados verdaderos que no es posible probar mediante tal proceder. Su resultado se funda en dos paradojas autorreferenciales: "Este enunciado es falso" y "Este enunciado es indemostrable".
Mayo 2006
Revista digital en PDF
Revista en papel
Suscripción
Lo más comentado
Diccionario de física cuántica: entrelazamiento
Sinopsis del siglo XXI
¿Nos controla el inconsciente?
Artículos top 12 publicados en el año 2022